El reciclaje del plástico consigue una multitud de beneficios para el planeta y para nuestras vidas.
Hoy, en el Día del Reciclaje, el equipo de Sanilive queremos resolver las posibles dudas que han surgido a lo largo del tiempo sobre esta práctica tan beneficiosa para nuestro planeta y nuestra propia salud.
Antes de empezar debemos de definir el término plástico, el cual proviene del griego “plastikos” que significa que son moldeables. Este concepto engloba materiales constituidos por una multitud de compuestos orgánicos, sintéticos o semisintéticos que pueden ser moldeados para convertirse en objetos sólidos de diversas formas.
Para facilitar la identificación de estos materiales la Society for Plastic Indutry creó un sistema para determinar los distintos envases de plástico donde se le asignaba a cada tipo un número en concreto. Sin embargo, entre todos estos plásticos existe una gran diferencia entre los que son más fáciles de reciclar y los que son más complicados.
NÚMERO 1: PET (Polietileno tereftalato).
Es el plástico más utilizado, ya que se encuentra en la mayoría de las botellas y otros envases de alimentos. Este plástico se considera uno de los más fáciles de reciclar.
NÚMERO 2: PEAD (Polietileno alta densidad).
Al tratarse de un tipo de plástico muy resistente se emplea para la fabricación de las botellas de productos de limpieza, de cosmética, de leche, de zumos, para las capas de los tetrabricks y para las botellas más resistentes. Este tipo de plástico también se puede reciclar.
NÚMERO 3: PVC (Policloruro de vinilo).
En este caso, este plástico cuenta con un nivel alto de toxicidad, por lo que su uso se emplea para embalar elementos no alimenticios como, tuberías, cables, botellas de detergente, canalones, tarjetas de crédito y piel sintética. Este tipo de plástico es muy difícil de reciclar.
NÚMERO 4: PEBD (Polietileno baja densidad).
Este tipo de plástico se utiliza para film adhesivo, bolsas, botellas de plástico blando, etc. Esto se debe a su gran seguridad y su capacidad de reutilización y reciclaje, aunque es más complicada en comparación a los plásticos de número 1 y 2.
NÚMERO 5: PP (Polipropileno).
Se trata de uno de los plásticos más resistentes, por lo que se utiliza en los tapones, tapas de envases, en envases de comida, fibra de tejidos o en los pañales. El plástico número 5 es uno de los más fáciles de reciclar.
NÚMERO 6: PS (Poliestireno).
En cuanto a este plástico se trata de un gran aislante que se utiliza para las bandejas de los supermercados, envases de comida rápida, los estuches de los cedés o los cubiertos desechables. Sin embargo, es complicado poder reciclarlo.
NÚMERO 7: Otros.
El resto de plásticos que no se conoce su composición no se pueden reciclar.
Ahora que ya conoces los tipos de plásticos y cuáles se pueden reciclar nos gustaría destacar que los productos de Sanilive están creados con plásticos reciclados post-consumo, los cuales se pueden reutilizar volviendo a rellenarlos acudiendo a nuestras tiendas ZeroWaste y, en caso de no querer utilizarlos se pueden llevar a un punto de reciclaje para poder darles una nueva vida.
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